TEMA 6: Peligros y consecuencias
Hemos llegado al último tema del Módulo 1. Aquí exploraremos con más detalle los peligros potenciales y las consecuencias de la desinformación que hemos tocado a lo largo de todo el módulo. Como hemos visto, hay grandes peligros asociados a la desinformación y por eso los gobiernos internacionales y nacionales están tomando medidas. Aquí veremos una lista más detallada de las posibles consecuencias de la desinformación en el ámbito público y privado.
En general, los peligros y consecuencias son amplios y polifacéticos, y afectan a diversos aspectos de la sociedad, como la salud pública, la democracia, la economía y el bienestar individual.
Para hacer frente a estos retos se requiere un esfuerzo concertado que incluya la educación mediática, medidas reguladoras, soluciones tecnológicas y el compromiso de promover la transparencia y la responsabilidad en el ecosistema de la información. Veamos ahora una lista más detallada con todos estos peligros.
- Socavar la confianza y la credibilidad: Cuando se difunde información falsa o engañosa, se erosiona la confianza en las instituciones, los medios de comunicación e incluso en los demás. Esto puede llevar al escepticismo hacia las fuentes fiables de información y a una quiebra de la confianza social.
- Impacto en la salud pública: La desinformación sobre temas de salud, como vacunas o tratamientos, puede tener consecuencias nefastas. Puede llevar a dudar sobre las vacunas, impedir que la gente busque el tratamiento médico necesario o incluso promover prácticas peligrosas, dando lugar a brotes de enfermedades prevenibles o empeorando los resultados sanitarios...
- División social y polarización: La desinformación suele explotar las divisiones sociales existentes, amplificando las tensiones y contribuyendo a la polarización. Puede alimentar la animadversión entre distintos grupos, exacerbar los conflictos políticos y obstaculizar el diálogo constructivo y el compromiso.
- Amenazas a la democracia: Las campañas de desinformación pueden manipular la opinión pública, influir en las elecciones y socavar los procesos democráticos. Mediante la difusión de falsas narrativas, los actores malignos tratan de sembrar la duda, desacreditar a las instituciones legítimas y manipular el discurso público en beneficio de sus propios intereses.
- Daños económicos: Las noticias falsas y la desinformación pueden tener consecuencias económicas, que van desde estafas y fraudes financieros hasta la manipulación de los mercados y la inestabilidad económica. La información falsa puede inducir a error a los inversores, dañar la reputación de las empresas y perturbar los mercados.
- Impacto psicológico: La exposición a información errónea puede tener efectos psicológicos, como ansiedad, confusión y pérdida de confianza. También puede contribuir a una sensación de impotencia o cinismo ante el entorno informativo.
- Violaciones de los derechos humanos: La desinformación y la desinformación pueden utilizarse para incitar a la violencia, perseguir a las minorías o reprimir la disidencia. En casos extremos, puede contribuir a violaciones de los derechos humanos, persecuciones y atrocidades.
- Impacto medioambiental: La información falsa sobre cuestiones medioambientales puede obstaculizar los esfuerzos para hacer frente al cambio climático o proteger los ecosistemas. Puede socavar el apoyo público a las políticas medioambientales y contribuir a la difusión de prácticas nocivas.
Todas estas consecuencias suponen una gran amenaza para las personas y las sociedades de todo el mundo. Por eso InfoReady se ha diseñado para capacitar a las personas para que aumenten sus competencias digitales y dotarlas de los conocimientos necesarios para estar alfabetizadas mediáticamente en esta era de la posverdad y la digitalización.
Vea el siguiente vídeo para saber más sobre desinformación y democracia.

